Marea Ciudadana Zaragoza apoya las Marchas por la Dignidad y exige a las fuerzas políticas aragonesas que hagan frente común contra el pago de la deuda, la precariedad y a favor del derecho a la vivienda
Cientos de personas marchan hacia Madrid por las carreteras aragonesas. Este sábado, recibimiento a las 18:30 en Paraninfo (Zaragoza).
Zaragoza, 7 de marzo de 2014.- Marea Ciudadana Zaragoza, espacio de encuentro entre colectivos ciudadanos, sociales, políticos y sindicales, apoya las Marchas por la Dignidad en Aragón en las que, bajo los lemas “¡No al pago de la deuda, trabajo digno, casa y servicios públicos para todos!”, cientos de personas ya están caminando por las carreteras aragonesas con el objetivo de llegar a Madrid el 22 de marzo, donde se unirán a las columnas de otras 15 marchas que ya han partido desde casi toda la geografía del Estado.
Marea Ciudadana comparte las legítimas reivindicaciones de este movimiento popular. La ciudadanía debe rebelarse contra esta estafa que los poderes políticos y financieros llaman crisis. Si no lo hace, en el fondo, es cómplice de la misma. A pesar de las victorias parciales de movimientos como Marea Blanca, Marea Verde, Stop Desahucios o diversas luchas sindicales, el poder político y financiero ha derrotado moralmente a la mayor parte de la población, la llamada ‘mayoría silenciosa’ de la que se siente orgulloso el actual Gobierno.
Las Marchas por la Dignidad son un movimiento pacífico, que gira en torno a las ideas de la No-violencia y la desobediencia civil, que no nace de la ‘extrema izquierda’ sino de la extrema necesidad por recuperar la dignidad de la ciudadanía, que se está perdiendo debido a que gobernantes, empresarios y banqueros se enriquecen a costa de desmantelar la Sanidad, la Educación y demás servicios públicos, mientras privatizan todo lo rentable y desgravan impuestos a quienes usen los servicios privados.
Por otro lado, las sucesivas reformas laborales permiten a las empresas despedir a miles de trabajadores aun teniendo beneficios. Cientos de miles de familias que, sin trabajo, no pueden pagar las cuotas de sus hipotecas y pierden sus viviendas en manos de una banca legitimada legalmente para exigirles deudas millonarias que estas familias nunca podrán pagar en lugar de ofrecerles la dación en pago.
Desde hace décadas los gobiernos de turno reducen los impuestos a los que más tienen, minimizan las cotizaciones de la patronal a la Seguridad Social y cierran los ojos ante el fraude masivo y la evasión de capitales. Los cientos de miles de millones de euros que los gobiernos del PSOE y del PP han regalado a la banca, los han transformado en deuda pública que paga la ciudadanía.